lunes, 14 de febrero de 2011

Calafateado de cubierta

Tal y como expuse en anteriores posts, la cubierta estaba a falta de calafatear. Pues bien, trabajo realizado:

Hay muchas formas y variantes para calafatear, desde directamente tintar los bordes de las tablas con un rotulador permanente, a poner cartulina negra entre la tablazón o incluso introducir un hilo negro empapado en cola en el hueco que queda entre los tablones.

Yo opté por otra, mezclar cola blanca (que al secarse es incolora) y polvo de grafito, este último se puede comprar perfectamente en cualquier gran superficie del estilo de Leroy Merlin, no es caro y dura bastante. Otra opción es limar grafito uno mismo, ya sea de lápices, carboncillo, etc. En mi opinión no merece la pena el trabajo.

El rellenar dichos huecos es un trabajo en el que hay que armarse de paciencia y tener pulso, aunque si queda un excedente de masa se puede limpiar con un paño húmedo. Parar introducir la masa en los huecos nos podemos ayudar de un cutter.

Después de realizar el calafateado, tenía en mente tintar la madera en color cerezo y trabajar sobre él para crear un aspecto antiguo. Pero antes de esto, hice una prueba con la misma masa del calafateado pero mas licuada. El resultado fue más que satisfactorio, así que me puse manos a la obra.

Como he mencionado anteriormente hay que poner un poco de cuidado al realizar esta fase ya que si nos excedemos con la cantidad de masa quedará una mancha oscura que no podremos eliminar. Así mismo hay que ir poco a poco y zona por zona, por que inmediatamente después de "manchar" la superficie hay que pasar un trapo humedecido en agua. Con esto cumplimos dos funciones:

1 - Que no haya excesos de masa en cubierta.
2 - Usando el mismo trapo y frotando con "fuerza" en según qué zonas, conseguiremos matices claros y oscuros que darán ese aspecto envejecido al barco.

La cola tarda unos 20 minutos en fraguar, pero es aconsejable dejarla un día entero a que seque perfectamente.

Tras ese día de "parón" obligado hay que adecentar un poco la cosa. Lijar toda la cubierta con lija de grano medio primero, y de grano fino después. Eliminar todos los restos de polvo y masa que haya, y ya podemos barnizar la pieza. Yo he decidido usar un barniz incoloro mate. Le he dado un par de capas, lijando entre ellas con papel de un grano no muy alto. Tras todo el proceso de barnizado... de nuevo lijamos, esta vez lo mas fino que tengamos (lija de agua, lana de acero, etc) así conseguiremos dar uniformidad a la última capa.

Adjunto unas fotografías del calafateado ya hecho y del antes y después del lijado y barnizado.




A por el siguiente paso, las amuras.

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